
Aun no se por que te temo tanto, no se por que te admiro tanto, por que te busco, por que me rio de ti, aun sabiendo que me ofendo, por que ese maldito reflejo que me hace botar esas malditas gotas que enrojecen mi nariz, por que buscar esa balanza que muestra mi realidad;
Esa noche un miedo se apodero de mi cabeza, no sabia que, ni por que, pero no podía cerrar mis ojos… y el permanecía quieto a mi lado con su respiración fuerte que dejaba ver su tercera etapa del sueño, me deje llevar por el asco que me provocaba ese miedo, entrando a un cuarto oscuro donde deje vaciar mi estomago sintiendo lo que antes era una pesadilla, pero solo duro esa noche, la siguiente fue diferente ya no existía ese asco, tampoco estaba esa respiración fuerte que mi alma necesita.
¿Por que culpar al inocente, maldecir al vendito, luchar por lo muerto, patear el aire, contar las estrellas?
Abra una cierta conformidad de relajo al actuar como se te plazca, no es una pregunta si no una respuesta.