Desde fuera, desde adentro.
Desde arriba, desde abajo.
Y a los lados la noche pelea por la intensidad de la oscuridad. Existe un aire de ausencia, ausencia de pánico al mirar sus ojos, pánico deseoso que se extraña, que no logré encontrar…y cada día se aleja más y desde al frente la risa burlona de la resignación me mira frotando sus manos, mientras ruego lo que nadie quiere escuchar.
Que cuando llegue mis cristales estarán limpios de tanto llanto; Cuerpo ya agotado de bailar sutilmente en la fantasía, de permanecer quieto y silencioso al mirar, mirarlo ahí inmóvil silencioso hermosamente oculto como de costumbre, imparcialmente inalcanzable, indeleble; he gritado al viento, aquel amigo incondicional, que permanezco como una foto frente a su imagen, a sus imágenes las cuales necesitan renovar, renovarnos.
Ya mis dedos no pueden escribir su nombre… ah paralizado todo, y que todo permanezca como una imagen, pinta de armonía los muros ya humedecidos y el viento me invita a navegar, jugar, disfrutar. .