La ducha fría no ayuda, el cigarrillo tampoco, las lagrimas menos. esta ahí...duele
la vocera de su corazón me grito un perdiste, me entrego el sobre azul de la peor forma, el silencio no sirve de nada, una mentira pesa mucho, aun que sea una sola. ni el llanto de mi mascota me importa, perdí en este juego de amor, si amor, para el incrédulo es amor. mis ojos se pintaron de negro, el sacrificio no vale, la discordia de palabras aclaro mis ideas, mis lagrimas botan su olor, palabras necias luchan con mi tranquilidad, en campo de batalla me demostré el mas débil, nadie entendió mi filosofía, nadie la leyó detalladamente y con tranquilidad, su voz fue ausente, su presencia jugaba al silencio y ojos de atención, la fantasía era buena, dejaste que ensuciaran el camino recién barrido, ahora tengo que caminar por basura de palabras y miradas, es mi realidad, la realidad entregada por la vida, por no saber hablar, por miedoso, por condenado. El publico mantenía el cariño, podía divisar miradas de pena, mientras mi mirada se nublaba por el agua, mi cuerpo temblaba y mis piernas largas caían como seda al viento, déjalo todo ahí, en el cajón que siempre a estado, al cual rompí la manilla para nunca ser abierto.
la soledad nuevamente, creer que de mi mano hay un alma es un error, veinte cigarrillos seran pocos, oscurecer mi habitación ocultando el bello día no bastara, son cincuenta años que camine de su mano, y ahora las lagrimas deshacen de a poco y lentamente la unión... No se podrá borrar nada, no permitiré que palabras con olor a mierda me envuelvan, mi corazón esta limpio, un poco agrietado pero esta limpio, siempre fue limpio y su esencia se encarga de la remodelación lenta remodelación que ahora sera un corazón en espera, un observador, justo cuando se veía todo mas claro, y aun te pido que seas el ultimo en besar mis labio cuando este muriendo, cuando mi cuerpo se agote de luchar, cuando mis oído dejen de escuchar las voces en mi cabeza, ahí te quiero y mi ultimo respiro beberás.
Por estos días lentes oscuros estarán en mi, un disimulo creo, y un "viste te lo dije" no me sana.
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