jueves, 19 de julio de 2012

La fiebre baja y sube la energia.

Tan solo el reloj hacia notar su carácter, mis ojos se encontraban cansado y mi cuerpo algo pesado.
Como si se tratara de un maleficio la estadía en lugares no puede ser tan duradera, es la necesidad de viajar, por lugares, mentes, aromas. Cerrando los ojos se siente mejor, mirando la nada se pueden hacer notar mas los otros sentidos, mis duendes descansan y no quieren jugar, no existe animo por lo menos ahora, preguntas de la boca de la hada, la que cuidaba mis sueños cuando era un niño, golpeaban mis oídos y el sentimiento tan odiado de lastima se hacia notar, en soledad pero acompañado con frió pero abrigado, con sueño al despertar.
Se trata de un viajero el cual no perdura mirando las mismas paredes, su necesidad es el viento fresco, el despeinar cariñoso, sonidos bajos. Y como de la nada, sus criaturas fueron jugando algo que no estaba proyectado, nada esperado, ni mucho menos pensado. las palabras salen sucias y con poca fluidez, no se comprende el por que de lo que paso, es solo que sus emociones tomaron importancia y toda la energía se centro en la pena, para sanarla y liberarla, para acariciarla y volverla libre, es por eso que su cuerpo esta enfermo, y no es comprensible a los oídos de los enclaustrados, locura gritando del ultimo piso no saben que el sonido no llega a la tierra desde esa mirada tan alta, tan engañosa y falta de respeto.

Las personas pierden el tiempo en manejar o tratar de manejar las emociones de los demás y es como si les entregáramos una pauta de como hacernos sentir mal, de como llegar al punto donde mas duele, por eso es mi defensa, el escudo de hiedra que llevo perfumado, perder el tiempo en eso, eso si es locura, locura de falta de auto cuidado, de poca entrega con lo personal, de valentía de hablar, de decir lo sentido, de amar y regirse por ello, es la forma que se enfrentan las cosas, aun sin manifestar lo poco experimentado, no permitir que la maldad que sale de las palabras de los desastroso derrumba la torre en la cual trabajamos para llegar hasta donde veamos mejor, alcanzar la panorámica que deseamos es lo que tiene valides. Hoy tome un día libre, un día de somnolencia, de extrañar, de falta de ritmo y de música suave.

viernes, 13 de julio de 2012

Es una de las cosas por las que muchas veces perdí la paciencia, que el juego de dos mundos en mi cabeza luchaban por quien sabia mas. Si lo soñado o la realidad, por si querer viajar por aire o por tierra., si ventana o pasillo, si me bañaba de noche o en la mañana, una basura mirado desde afuera, invalido por que no es comprensible, individualista por que se quiere y cuida. Caeré en la vulgaridad de la falta de cariño.

Podía sentir el pasto húmedo cambiaba de color la ropa, haciendo mi cuerpo tenso y de su propia defenza construye estabilidad en relajo y ahí  permaneces por horas, y como si el sol pintara el aire marcándolo con su tela de colore característico por entremedio de edificios y arboles sobrevivientes.

martes, 10 de julio de 2012

Con pasos firmes llegaron a pararme

El cigarrillo no me esta encantando como antes, así como las mirada de años atrás, así como las palabras pierden color, de la misma forma que el alcohol se aburrió de jugar con mi mente. Las nubes se manchan de gris, así pienso que la compañía del frió es mas agradable, nubes grises y un poco de sol. La distancia de mi campo me ayuda a recordar detalles, vuelo sin pañuelos blancos de despedida, miro con los ojos del alma fijamente y dedico minutos a los minutos. Que hay de malo en eso.

La tranquilidad de este lugar me agrada, los olores, colores, cuadros, miradas, familiarmente hermoso, tan hermoso como el cariño de una madre, amo que me rasquen la cabeza cuando quiero cerrar mis ojos y escuchar música, pequeños detalles.
Tratando de formar palabras en la sopa de letras en aquel barco de mediocridad, de poca paz, de preguntas fáciles de gritar, pero ocultas se encuentran por temor a reconocer, a decir lo bueno y lo malo.
No han sido días buenos, mi control se esta quedando sin batería, los arboles me miran tristes y los duendes prefieren quedarse en casa piensan igual a mi y por eso se  alejan de la maldad, son días que no saldrán lagrimas ni golpes, firmé la autorización para dejarme llevar, para vivir y morir, para gritar y silenciar al payaso, para sentir y pensar, para mirar los ojos de papá y dedicarle una canción, para dejar el vehículo de transporte y dejar que mi alma se enriquezca con el cariño de chocar en el muro, y dejare que busque colores y aromas hermosos, inusuales, que traiga polvos brillantes de luciérnagas de aquel mundo desconocido, obsequios de los que me observan para que mi cuerpo al esperarla con ansias despierte en el carnaval de rió, como si se tratara de un ritual, sigo paso a paso lo que me indican desde el centro, donde todo se altera y se calma en milésimas de segundo.

Y de India llegaron los viejos gigantes guiados por su miniatura que llevo en mi cuello, para peinarme, bañarme, y darme calor cuando duerma, para afirmar mi cuerpo para caminar, así como lo hacían antes.





martes, 3 de julio de 2012

La forma en que mi garganta se ensucia de negro color me resulta un tanto seductora, las miradas no varian mucho, se encuentra el rostro preocupado, ceño fruncido, miradas fijas, perdidas, pocas sonrisas.