Solo sé que son pasillos hermosos, solo sé que también existen manchas de amargura en sus paredes que los suspiros no limpiaron. 

También sé que las flores  no mueren, que para ellas la muerte es vida, que si se cae un pétalo en el suelo crecerá y nacerá el más hermoso impacto de rocío y polvo.

Son casilleros grandes, como se describió en la tarde gris, casi se puede bailar rock and roll en ellos. 

sé que ha gritado, también que ha llorado hasta que su cabeza explota, que ha reído cuando su alma se desarma en agua, que sonríe cuando su cara no quiere, que corre sin ser perseguido, que odia su cuerpo que su espalda le duele mucho, tanto que se acostumbrara si no hace algo por el eso, sé que tiene una forma específica de anudar sus cordones, se su planeta y su signo diario, que ama la comida y que se pierde de vez en cuando, que mira de reojo las nubes y se muerde las uñas...entre otras cosas.

Podrías acorralarme y llevarme a un rincón que no pueda escapar, me quedaría quieto,  así como el monstruo que intentaba asustar mis noches cuando niño, si..., de esa misma forma empújame lento que me mantendré tranquilo en el rincón, cerrare los ojos me dejare acercar y fileteare tus heridas, esas que lamí una y otra vez por solo una noche, sacare esa mancha de lluvia, ese veneno que deja ciego...  caeré en el ruido ya recién omitido y los ojos abiertos volverán al cuerpo.

Por aquí el frío hace que el cuerpo se mueva de una  forma defensiva. 

Por aquí mi piel está limpia.

Por aquí el refugio es suave.