
Fueron 6 años y algo, fueron cielos, montañas, y vientos en compañía, fueron y se fueron.Por ahora camino y disfruto el viento, el cielo y los pájaros.Miro el espectáculo de luces que regaló el agua, las luciérnagas se reflejaban en el suelo, mi mirada quedo fija y puede que para este solitario, la confianza sea el remedio. puede que no necesite, puede que me necesite, mirar al espejo para algo serio cuesta en esto días. Vulnerable se encuentra mi alma, susceptible ante el sol, débil ante sus ojos, aquellos ojos nuevos, esos que el brillo hace paralizar el cuerpo, esos que me miran y hacen de mi un extraño, un forastero desconfiado ante semejante ternura. Hoy la luvia se tomo la atribución de lavar mi pelo y mi piel, me acaricio y se enrosco en mis poros, limpio mis lagrimas y apretó mi abdomen. Desde esta noche, luego de mirar aquellos ojos que algún día ame, después de que una maleta de recuerdos se mojara y estropeara, después de amar el pasado, después de respirar, cerrar los ojos y sacudir la cabeza, las nubes por fin quieren hacer las pases conmigo, así como me canse de secar mi cara, se cansaron ellas de mojar mi cuerpo.Y los ojos de otro forastero pasan como película antigua removiendo, renovando, restaurando, el temor ya no existirá y mis palabras cambiaran de sentido, la locura converso conmigo, y saliste en el baile.
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