No me di cuenta de cuando el día acostó al sol, la luna regalaba sonrisas, aunque hay veces que le veo una cara triste. Esta noche el silencio fue mi amigo confidente, el frío me abrazaba y me obligaba a sentirme cómodo, a permanecer en silencio y dejar que la noche encandilara mi razón, mientras, pensaba en los ojos de aquel asesino, pensar, pensar y pensar, el miedo idiota del cual siempre soy el protagonista, la noche tiene una forma extraña de enseñar, cuando niño me preguntaba para que el cielo se oscurecía. hoy aprendí el por que, hoy aprendí. no basta clavar la mirada en las estrellas para leer con claridad lo que oculto el día. El bienvenido que tenia adornado, se fue secando de una maravillosa forma, así como las hojas que caen por el peso de la lluvia, así de hermoso fue su putrefacción. el barro jugaba a manchar mi pelo y mi ropa, los pájaros susurraban su canto en mis oídos, aunque de noche no le cantan a nadie. La posición fetal era la ideal, ideal hasta que la tierra se enamoro de mi cuerpo queriendo hundirlo, para tragar mis ojos sin brillo, para besar mis lagrimas, y peinar mi miedo. hoy la noche converso conmigo, me hizo sentir ridículo humillando mi alma haciéndome caer de rodillas. Apague las luces para estar mas tranquilo, abrigue mi alma para un nuevo calor, limpie mis ojos para adoptar nuevas miradas, tape mis oídos para calmar las voces, mire fijo y permanecí ahí, donde el viento me hace olvidar, donde los recuerdos no tiene entrada, donde los colores vuelven a pintar mi piel, donde a mis labios se le olvida la necesidad, donde los latidos me acarician, donde podría permanecer la vida entera. mientras la noche me indicaba que el sol vendría a visitar mis ojos pronto.
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